El pasado mayo tuvimos la última sesión de Cuentos a la hora del té de este curso.
En esta ocasión
Lucía y
Pablo junto a sus padres
Antonio y
Azucena nos contaron el cuento
El camino de la sabiduria, extraído del libro Cuentos Contados de SM y basado en una anécdota japonesa.
Para contarnos esta historia, la familia Alonso Sánchez, se ayudó de una presentación con diapositivas que recogían imágenes del cuento que íbamos escuchando, a la vez que oíamos una bonita melodia tocada con el clarinete por Lucía. Gracias a los cuatro por vuestro interés y esfuerzo.
Cuentos contados de
Montserrat del Amo, de donde Antonio ha extraído este cuento, consta de tres partes. La primera es un recopilatorio de cuentos de la tradición oral. La segunda es un estudio teórico del cuento y la tercera es un manual de narración que inicia en la práctica de la comunicación oral.
La autora escogida, Montserrat del Amo, ha escrito numerosos libros, pero en su labor profesional también destaca la impartición de cursos y la participación en actos de
Narración Oral y Técnicas de Animación Lectora. 44 años separan estas dos imágenes, pero en las dos coincide algo fundamental, alguien que narra y un grupo que escucha.
Montserrat del Amo en la biblioteca pública del barrio de Prosperidad (Madrid) practicando la "Hora del Cuento" , en 1956 En su libro
La hora del cuento de 1964, Montserrat del Amo ya habla de la importancia de dedicar espacio y tiempo a esta actividad:
"La
Hora del cuento tendrá distintos efectos en los niños que asisten a ella: En los más pequeños servirá para abrir nuevos cauces a su fantasía, en los medianos actuará como un estímulo inmediato a la lectura mientras que ayudará a los mayores a definir sus propios gustos y aficiones, afinando su sensibilidad y madurando su juicio, pero en todas las edades servirá de enlace entre la vida personal de cada niño y el contenido de los libros.
Organizándola debidamente y manteniéndola con constancia, pronto vendrá a ser
La hora del cuento el alma que vivifique la marcha de una biblioteca infantil."
Nuestra
Bibliotarde y Cuentos a la hora del té continuará el próximo curso, seguro que con la misma o mayor complicidad por parte de las familias que la de éste. Os dejamos algunas imágenes del último día en la que muchos aprovechamos para realizar préstamos y todos/as (mayores y muy pequeñas) disfrutamos un ratito con los libros.
Y ya que hablamos de narración oral y de cuentos, aprovechamos para recomendar un par de libros más.
El primero La aventura de oir de Ana Pelegrín.
Ana Pelegrín, que nos gusta especialmente y que fue investigadora de la literatura de tradición oral, autora de libros recopilatorios de poesías como Huerto del Limonar (Edelvives) o Poesía Española para niños (Alfaguara), nos enseña además a través de sus libros algunas técnicas para saber contar.
La aventura de oir.
Cuentos tradicionales y literatura infantil
Ana Pelegrín. Anaya
Ana Pelegrín falleció en septiembre del año 2008, un artículo de El País (14/09/08) hablaba así de ella.
"Fue creadora de mágicos espectáculos en torno a la poesía y la palabra, en los que hacía alarde de una memoria prodigiosa, ya que atesoraba cientos de poemas que en cualquier momento podía recordar y demostrar que era una recitadora excepcional de voz cálida, educada en las técnicas teatrales más precisas y donde el cuerpo acompañaba el ritmo de las palabras. Y lo hacía todo lento, muy lento, como en una oración."
El segundo es
Contar con los cuentos de
Estrella Ortiz. Editorial
Palabras del Candil. Estrella Ortiz nos habla de la magia de las palabras y como hacerlas llegar directamente al corazón, para recuperar ese espacio de intimidad, confianza, diálogo y disfrute en armonía.
Y comienza así:
El cuento
A veces la palabra es un juego y otras un fuego.
Unas veces murmura y otras grita.
A veces calla y a veces canta, pero siempre baila.
Baila en el pecho y en los ojos,
chisporrotea en la mirada del otro, recorre los rincones interiores
hasta no poder más y brota.
Y cuando brota busca compañía, calor, complicidad y trato.
Tratar con la palabra es una fiesta.
Festejar la palabra es rendirnos al fuego, acompañándonos.