Ha sido una lectura compartida y en voz alta. Siempre nos gusta leer en voz alta, aunque eso nos suponga un mayor esfuerzo, pero disfrutamos pronunciando las palabras que el texto nos va indicando, haciendo las pausas oportunas, dándole la entonación correcta...nos agrada leer para los demás.
Autor: Philippe Lechermeier. Ilustrador: Élodie Nouhen. Editorial Edelvives |
Akupai nos ha gustado y su historia también, además nos ha recordado a un personaje muy conocido cuya visita esperamos por estas fechas.
Akupai también viene del frío, de un país donde no crecen las flores, el invierno dura todo el año y las casas son de hielo, porque hay tan pocos árboles que no se pueden construir con madera, pero su historia es distinta.
Él y su grupo viajan buscando trabajando en un país que no es el suyo del cual desconocen la lengua.
Akupai y los suyos son bien recibidos por las gentes del pueblo en donde se recoge la granza, pues les ayudan en las duras faenas del campo.
Trabajan duramente para recolectar esta flor amarilla de la cual se extrae un tinte rojo para teñir las telas.
Akupai y los suyos son bien recibidos por las gentes del pueblo en donde se recoge la granza, pues les ayudan en las duras faenas del campo.
Trabajan duramente para recolectar esta flor amarilla de la cual se extrae un tinte rojo para teñir las telas.
Cuando regresan año tras año a la molienda, (que casualmente tiene lugar al finalizar el mismo) las gentes les reciben con alegría y sacrifican un pavo bien gordo para asarlo en el horno. Cortan un abeto y dejan que la resina perfume el ambiente. Una buena comida y el aroma que desprende la resina , mezclado con los olores de los frutos secos y de la canela, conforman un ambiente propicio para la conversación, la cual dura hasta que las palabras se van espaciando al compás de las velas, que también se van extinguiendo una a una.
A la mañana siguiente los niños y niñas del pueblo encuentran bajo los abetos objetos extraños hechos con hojas de maiz seca y atados con un cordel de cáñamo. Éstos paquetes envuelven juguetes sencillos: cinco huesecillos, cuatro claros y uno oscuro, con los que jugar en las noches de invierno, una flauta hecha con un cuerno de reno, un cuchillo blanco con el mango tallado, unas figuritas esculpidas en una piedra que parece hielo.
La llegada de Akupai y los suyos es una fiesta cada año hasta que la granza se va vendiendo cada vez menos, pues las telas se pueden teñir de rojo en otros sitios y a mejor precio. Es el fin de la granza, pero no de la historia de Akupai y los suyos...
La lectura en voz alta nos ha ido marcando las pausas para comprenderla y reflexionar sobre ella mejor. Cuando encontrábamos las palabras granza o cáñamo y desconocíamos su significado, cuando nos planteábamos cuál podía ser el lugar donde ocurre esta historia, al imaginar el calor que desprenden los leños en la estufa una mañana fría de invierno, la alegría de los niños y niñas en la plaza enseñándose unos a otros los regalos, incluso al imaginar la situación de un pueblo al agotarse la posibilidad de vivir de su actividad agrícola principal, relacionándolo casualmente con los aprendizajes adquiridos en el tema que estábamos trabajando en conocimiento del medio sobre las actividades económicas.
Entonces decidimos parar la lectura y pensar en posibles finales para esta historia, y a continuación leer la que el autor nos proponía. Algo que también podéis hacer vosotros...
Y tras la lectura como siempre el aplauso, algo que a lo que ya nos hemos acostumbrado para hacernos saber unos a otros que esta historia nos ha gustado.
este libro es muy bonito por que el aula de 6 de primaria lo ha leido
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